Se trata de un mate que se conecta a una computadora o cargador a través de USB, y mantiene la yerba caliente en el receptáculo, a unos 60°. De esta forma se evita el choque que supone la diferencia de temperatura entre la yerba y el agua, lo que da como resultado que la yerba no se lave tan seguido. El Mate Eléctrico promete renovar la forma en que tomamos la tradicional infusión. El responsable del invento es Pablo Damián Gallego. Cuesta entre $699 y $2.699, según el modelo. La versión premium incluye una base de carga rápida con luz LED
Pablo Damián Gallego es argentino, fanático del mate y durante años quiso encontrar una solución a un pequeño problema que enfrentan quienes pasan todo el día acompañados por esta bebida: la yerba se enfría si no se ceba el mate con frecuencia.
¿Cómo lograr que la yerba se mantenga caliente (y no se lave) si se dejan pasar 20 minutos (o más) entre un mate y otro? Esa pregunta le dio vueltas en la cabeza a Pablo durante mucho tiempo, hasta que un día encontró una solución: crear un mate eléctrico que se conecta a través de un puerto USB a la corriente.
De esta manera, se calienta el recipiente y, por ende, la yerba se mantiene en una temperatura ideal que, según Pablo, es apenas arriba de los 60 grados. Además, el mate no se lava tan rápido y se puede disfrutar de la bebida por un tiempo más prolongado.
«la idea del mate surgió para la feria Innovar, quería hacer en el 2018 algo que fuese distinto a lo que ya venía haciendo, que eran inventos relacionados a lo audiovisual, y como es un mercado muy de nicho me cansé un poco y me puse a desarrollar un producto que era completamente distinto, algo simple, como un mate, convertirlo en algo más complejo con un valor agregado importante», cuenta el creador.
«Hice varias pruebas con diferentes materiales y cantidades hasta encontrar el balance ideal», explica Pablo. Según cuenta, comenzó a desarrollar el primer prototipo hace siete meses para presentarlo en Innovar, una exhibición pensada para emprendedores y pequeñas startups que organiza todos los años la Secretaría de Gobierno de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.
Para Gallego, «lo importante del mate eléctrico más allá de mantener la yerba caliente, que no se arruine y que no haya que tirarla es la sensación de volver a tomar un mate media hora después y que esté como el primero, los que lo han probado y tienen esa sensación por primera vez es muy fuerte, porque uno está acostumbrado a tomar un mate y sabe que si lo retoma 40 minutos después va a sufrir el gusto de un mate frío, amargo, y en este caso estás esperando eso y pasa todo lo contrario, te encontrás un mate que está riquísimo«.
«No gané ningún premio, porque era apenas un prototipo y faltaba hacer muchos ajustes, pero la primera vez que presenté la idea fue ahí», dice. El mate viene en diferentes modelos. El más económico, que se conecta directamente a la corriente a través de un cable, sale $699 y el más caro, que cuenta con base de carga rápida QI y luz LED, vale $2.699″
«El mate es de acero inoxidable en su interior. La materia prima es toda de origen nacional, salvo por la tecnología de la base inductiva que la importo del exterior, porque no se produce acá«, detalla el creador.
Pablo es un emprendedor nato. Dice que está acostumbrado a trabajar por su cuenta hace años y que nunca puede durar mucho tiempo en relación de dependencia. Le gusta apostar a innovar. «El amor que se siente cuando uno hace crecer algo propio es único, no se compara con lo que sucede en una empresa donde se trabaja para otros», reflexiona.
Pablo, que también es realizador audiovisual y tiene una productora, desarrolló Pandora Cine, un estabilizador y batería para cámaras de fotos que permite mejorar el rendimiento y desempeño de los equipos durante las filmaciones.
Además, el año pasado creó la página Inventos Argentinos, con el objetivo de potenciar a otros emprendedores. Surgió como una tienda online, pero ahora dejará ese rumbo y se convertirá en una suerte de «vitrina de inventos locales» para que la gente pueda contactar directamente a los emprendedores detrás de los proyectos.
«La realización fue prueba y error, prueba y error, hasta dar en el clavo que lo que yo buscaba era un mate que se alimente con bajo voltaje y bajo amperaje para poder hacerlo desde una computadora porque no quería enchufar nada a 220 volts, por un tema de seguridad», detalla Gallego, que también desarrolló la web Inventos Argentinos, una tienda online donde se venden distintos tipos de productos.
A Pablo le sobran ganas. Y no descarta seguir explorando nuevas opciones. Lo que queda claro es lo que suyo va de la mano de la imaginación y los desafíos. «Tener incentiva y no dejar de crear. Eso para mí es lo más importante», concluye.
Fuente: INFOBAE – Por Desirée Jaimovich / Clarín.com