La infusión a base de yerba mate, tradicional en el norte, gana espacio entre los turistas
Algunos porque buscan una alternativa natural y refrescante, otros por tradición familiar: lo cierto es que en las playas bonaerenses, este verano se ven más turistas tomando tereré, esa variedad del mate que se prepara con agua fría y jugos.
Según los datos de un trabajo elaborado por una consultora privada, el consumo de esta bebida típica del norte del país se hizo más visible este año en la costa.
El tereré, una infusión de yerba mate que consumían los ancianos guaraníes, se instaló en las playas junto al mate tradiconal, a las aguas saborizadas y las gaseosas entre los preferidos para hacer frente al calor.
Oriundo del pueblo guaraní, el tereré se prepara, en su versión tradiconal, con agua fría vertida sobre yerba mate y hierbas medicinales.
Los pueblos originarios cuentan que Tupá, uno de sus dioses predilectos, obsequió la planta a los avá (una parcialidad del pueblo guaraní) y les hizo saber que es necesario chamuscar las hojas apenas cosechadas exponiéndolas un instante a las llamas directas del fuego, sin quemarlas ni un poco.
El nombre de tereré es onomatopéyico, relacionado con los últimos tres sorbos que uno realiza al succionar la bebida, según cuentan quienes conocen la tradición.
“Ancestralmente el tereré era de uso medicinal. Solo lo tomaban los hombres mayores para aliviar malestares relacionados a la próstata y otro tipos de enfermedades propios de la edad, y no era recomendable para los jóvenes ni las mujeres. Con el tiempo el consumo se popularizó entre nuestro pueblo y luego se expandió junto con nuestra gente a distintos puntos de la región sur del continente”, dijo Cristina Oribe, una guaraní que integra el Movimiento de Mujeres Originarias del Abya Yala.
Según el estudio de una consultora privada 3 de cada 10 jóvenes que toma tereré en la costa declaró que cada vez lo toma más, en una tendencia de consumo creciente que equipara a la provincia de Buenos Aires con el norte argentino como las regiones que más lo beben. El 92 por ciento de los encuestados lo considera una bebida refrescante, otro 79 lo elige por su sabor y un 60 comenta que quita la sed.
Fuente: El Día