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Ayudemos a que haya Corazones Alegres

«Corazones Alegres» es el nombre del merendero que Rita Ester Molina lleva a cabo desde hace tres años. Y el nombre no es casual, sino que refleja tanto el sentimiento de los niños al estar acompañados y tener un espacio de contención, donde encontrar un plato de comida día a día, como el de Rita Ester y las personas que lo ponen en marcha día a día, al ver las sonrisas de los niños.

La iniciativa surgió a partir de la necesidad de los chicos del barrio «Magnolia», en José León Suárez (provincia de Buenos Aires, Argentina). Ella junto a 4 personas más que la ayudan llevan adelante este proyecto a pulmón, con donaciones, ferias de ropa, rifas. En promedio son cincuenta (50) los niños y jóvenes que asisten, aunque a veces son más, otras menos… varía según la época y el día. Los días Lunes, Miércoles y Viernes, a las 20 hs, cenan. Los Martes y Jueves a las 17.30 hs merienda, y los días sábados a partir de las 10.30 hs hay desayuno y recreación. Suelen aprovechar ese día para compartir unos ricos mates, mates cocidos, galletitas…

Por eso es fundamental la colaboración de quienes puedan hacerlo: con yerba, azúcar, galletitas, aceite, alimentos no perecederos… Todo lo que podamos aportar es bienvenido y hará que cada vez más haya más «corazones alegres».

Rita Ester nos cuenta: «todo es muy precario, nos urje conseguir una cocina industrial porque en la que tenemos es difícil cocinar con ollas grandes. He cocinado con leña a la intemperie, con chapas, para poder agrandar la cocción»

También son bien recibidos útiles escolares, ropa, calzado, y todo lo que pueda ayudar a que más niños tengan lo que merecen y vivan su infancia plena y sanamente.

A quienes puedan colaborar, pedimos que se comuniquen con la Sra. Rita Ester Molina  al celular: (011) 15-5018-3445. En su facebook «Ester Molina» sube fotos de los niños disfrutando todo lo donado por la gente, también en la página del comedor «Corazones Alegres».

«A la gente le digo que todo llega a los chicos, ese es mi mayor orgullo», expresa Rita emocionada, y los invita a sumas cada vez más alegría a estos humildes corazones que con brillo en sus miradas agradecen cualquier tipo de colaboración.

 

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